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En el quinto partido los Thunder vencieron 124 a 94 a los Minnesota Timberwolves y cerraron por 4 a 1 la serie para ser el primer finalista y llegó a la definición después de 13 años.

El Thunder no dejó pasar ninguna chance y volvió a la final de la NBA después de 13 años. Fue victoria contundente por 124-94 ante Minnesota para cerrar la serie por 4-1 y esperar en la definición a Indiana o New York.

Shai Gilgeous-Alexander fue la fuerza dominante con 34 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias, seguido por 22 y 7 rebotes de Chet Holmgren y 19 más 8 recobres de Jalen Williams. En los Timberwolves lo mejor pasó por los 24 puntos de Julius Randle y los 19 de Anthony Edwards.

Un enorme primer cuarto del Thunder, con Shai anotando o asistiendo en 24 de los 26 puntos iniciales, y una defensa intensa, con una gran tarea colectiva y con Caruso clave sobre Edwards, que dejó en 3/19 de campo a los Timberwolves, marcó la pauta de lo que sería la noche, venciendo por 26-9.

A su vez, Gilgeous-Alexander, con 20 puntos, Jalen Williams y Chet Holmgren, con 15 cada uno, dominaron para que OKC se fuera al entretiempo al frente por un claro 65-32.

En la segunda mitad, a pesar de un crecimiento de Edwards y Randle, Minnesota nunca pudo encontrar la confianza para una remontada. Y mucho de esto tuvo que ver un OKC que dominó a partir de un implacable trío de Gilgeous-Alexander, Holmgren y Williams, para terminar con victoria sin atenuantes para regresar a las finales.

Oklahoma City abrió el partido con una racha de 11-3 y mantuvo la ventaja durante todo el primer cuarto. Un triple de Cason Wallace al final del primer periodo puso el marcador en 26-9, una clara muestra de la determinación del Thunder. La superioridad se mantuvo a lo largo del partido, con ventajas de 65-32 al medio tiempo y 88-62 antes del último cuarto. Un cierre brillante para una temporada de ensueño.