Masters 1000 en Cincinnati: Carlos Alcaraz campeón ante una fiebre que funde a Jannik Sinner

El número uno del mundo se retira a los 20 minutos del comienzo de la final por problemas de salud y el español que ganaba 5-0, levanta su primer título en Cincinnati sin apenas jugar.

Cuando todos esperaban expectantes otro duelo épico entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, la salud del número uno y el calor de Ohio obligaron al italiano a retirarse cuando el duelo llevaba apenas 23 minutos y el marcador mostraba un sorprendente 5-0 a favor del español.
El italiano se sentó en el banquillo, pidió la entrada de los médicos y negando con la cabeza pedía perdón por no poder continuar. De esta manera, Alcaraz se proclama campeón del ATP Cincinnati, suma su sexto título del año, su tercer Masters 1000 y le pega un mordisco a la clasificación para quedarse a 1890 puntos de lo alto del ranking ATP.
De nuevo, los dos reyes del circuito cara a cara. Las dos mejores raquetas del mundo se veían por cuarta vez en este 2025, las cuatro ocasiones en una final. En el recuerdo de muchos, la histórica remontada del español en Roland Garros, en el de otros, el dominio del italiano en su último encuentro en la gran final de Wimbledon.
El cara a cara refleja una clara ventaja todavia del murciano (8-5), pero la forma en la que el número uno le venció la Catedral de tenis evidenció, en aquel momento, cierta superioridad.

Así que Alcaraz, consciente de que tenía que dar un paso adelante para evitar llegar al US Open con cierta losa mental, salió con todo en el primer juego y quebró en blanco el servicio de Sinner, mostrando de forma clara sus intenciones. Intentó replicar el italiano, pero no pudo. Por primera vez, en toda la semana se le veía muy errático y apagado, como si el sol de Ohio y la intensidad del español lo hubieran noqueado sobremanera.
En un abrir y cerrar de ojos, el murciano volvía a romper el servicio y colocaba el 4-0 en 16 minutos. No estaba haciendo nada extraordinario, pero mantenía la concentración y se mostraba entero, al contrario que Sinner que, alicaido y sin energías, volvía a ceder el servicio con una doble falta. Negaba con la cabeza el número uno y pedía la entrada de los servicios médicos. No tenía buena pinta y de forma sorprendente e inesperada se retiraba de la final.
«Sorry guys, I don’t have power», le decía Sinner a los médicos y al juez árbitro. Y de esta manera tan abrupta, el italiano se retiraba y Alcaraz se proclamaba campeón de Cincinnati. Aunque apenas se pudo ver nada de juego entre ambos, la presión que ha metido el español al ranking ATP y un nuevo trofeo para sus vitrinas le dan un impulso anímico importante de cara al US Open, donde buscara su segundo título en Nueva York y su sexto Grand Slam.
