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En el Claro Arena Universidad Católica supero 1-0 a Universidad de Chile manteniendo la racha de Daniel Garnero y sueña con la Libertadores

Continuidad de la fecha de la Liga de Primera del futbol chileno con un duelo que era muy esperado, el clásico universitario que por primera vez se jugaba en el remodelado Claro Arena,.

Además si el partido terminaba empatado, se abría la posibilidad de que esta misma tarde Coquimbo Unido lograra su primer título en Primera División de vencer a O’Higgins en Rancagua, pero todo terminó siendo para la Católica porque venció 1-0, en su estadio, a su más enconado adversario y, encima, con un jugador menos casi todo el segundo tiempo.

Más allá de tramo de no más de 10 minutos donde la U tuvo a pelota (que coincidió con la salida de la cancha por lesión de Cristian Cuevas) y donde incluso tuvo la oportunidad de abrir a cuenta en una jugada doble que primero evitó el arquero Vicente Bernedo con un achique (ante Javier Altamirano) y luego el defensor Branco Ampuero con una especie de contorsión (frente a Lucas di Yorio) la UC fue la clara dominadora de la primera etapa.

Ejerciendo presión en la salida y desplegando a sus laterales, los cruzados ganaron espacios en la zona rival y se mostraron mejor acomodados al devenir del partido. Claro, les faltó a los dirigidos de Daniel Garnero mayor precisión a la hora de definir, pero, sin duda, sí dieron la idea de que podrían prevalecer si seguían así o si sus rivales no buscaban nuevas alternativas para equiparar la lucha.

Pero había otra variable no considerada: una expulsión como la sufrida por Gary Medel a los 53’ tras una dura entrada sobre Di Yorio. Ahí, por cierto, los azules tomaron las banderas y comenzaron a predominar. Parecía que encontrarían el espacio para lograr el gol, pero la defensa de la UC respondió siempre. Y vinieron los minutos que definieron el partido.

Primero fue el 72 cuando, tras gran jugada de Eduard Bello, el volante Alfred Canales convirtió con un remate ajustado. Luego fue el minuto 79 el decisivo cuando Lucas Assadi salió lesionado (quedando en duda para el juego ante Lanús de este jueves en la Copa Sudamericana) porque ahí la U se quedó presa de los pelotazos para intentar algo y Coquimbo guardando, por ahora, su ahogado grito de campeón.