Tour de Francia 2025: Thymen Arensman logra una gran victoria en la décima cuarta etapa

El esloveno superó en el ‘rush’ final al danés Vingegaard por 5» y Evenepoel abandonó el Tour tras quedarse en el Tourmalet, en tanto Pogacar sigue de líder.

El neerlandés Thymen Arensman ha vencido en una fuga de muchísimo nivel una etapa que ha dejado un combate nulo para los favoritos. Tras dos jornadas muy intensas en los Pirineos, ni Pogacar ni Vingegaard han intentado romper el árbol demasiado pronto, algo que ha beneficiado al corredor de INEOS para su victoria de etapa final.
El Tourmalet arrancó las hostilidades de grandes corredores que buscaban esta prestigiosa etapa en Superbagnrères, puerto que se subió por última vez en 1989. Movistar, lanzado ya hacia las victorias de etapa, intentó mandar a cinco ciclistas en el grupo cabecero. Enric Mas y Einer Rubio, más escaladores, pudieron seguir el ritmo de los O’Connor, Kuss o Johannessen, pero otros como Romeo o Castrillo tuvieron que resignarse a volver al pelotón por la dureza de cada ataque para formar un grupo más reducido.
Finalmente, Lenny Martínez se fue en solitario, principalmente en busca de puntos en la lucha por la montaña, logrando pasar primero Tourmalet y Aspin.

Por detrás, saltaba la noticia con Remco Evenepoel. El belga se descolgaba en las primeras rampas del Tourmalet, algo que ya hizo en Soulon la jornada del sábado, pero esta vez fue de forma definitiva. Evenepoel, 3º el curso pasado, se bajó de la bicicleta y se despide de esta edición.
Con el cansancio propio de la etapa, la ligera ventaja que llegaron a acumular Lenny Martinez, Kuss y Paret-Peintre se vio reducida a 0 en el inicio de Peyresourde, donde el gran grupo perseguidor de ellos tres les alcanzó. En un duelo de miradas eterno entre los candidatos a la victoria de etapa, fue el neerlandés Arensman quien se lanzó en solitario a falta de 36 kilómetros.
El de INEOS puso un infernal ritmo, sacando en pocos kilómetros más de 1′ al resto de la fuga, convirtiéndose en la única amenaza del pelotón por la victoria.

Comenzó el puerto con 3’20» sobre el pelotón, consciente de que un ataque lejano de Pogacar y Vingegaard podía dar al traste con su valiente intento. Sin embargo, Vingegaard esperó a que quedasen 3 kilómetros para realizar su envite. Ese tiempo fue más que suficiente para que Arensman pudiese levantar los brazos en Superbagnères, sacando más de un minuto a Pogacar y Vingegaard.
El danés, que vio cómo su ataque tan solo era respondido por Pogacar y Lipowitz, siguió poniendo un ritmo que pudo contestar Pogacar, quien no parecía tener las mejores piernas. Vingegaard lo intentó por segunda vez, algo que sirvió para dejar atrás a Lipowitz, quien hoy ha presentado su candidatura real al podio tras el abandono de Evenepoel.
La única lucha entre los dos gigantes se vivió a falta de 100 metros para el final de la etapa, con Pogacar realizando una de sus clásicas arrancadas para coger 2» de bonificación sobre el danés y además sacar 5» en línea de meta a Vingegaard, algo que le deja aún más líder de este Tour.

