Atletismo: Armand Duplantis vuelve a batir el récord mundial de pértiga y acaricia ya los 6,30 metros

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El sueco superó en su segundo intento los 6,29 metros en el Gyulai István Memorial de Budapest y sumó su decimotercer récord entre pista cubierta y aire libre con apenas 25 años.

El 6 de octubre de 1849, el británico Francis Temple establecía el primer récord mundial (no oficial) de salto con pértiga con 3,15 metros. Más de 175 años después, Armand Duplantis está a las puertas de doblar esa altura. Y es que el prodigio sueco ha batido de nuevo el récord mundial tras superar el listón sobre 6,29 en su segundo intento. ‘Mondo’ era la gran estrella del Gyulai István Memorial de Budapest (Hungría) y no ha defraudado.

Es la tercera vez que Duplantis bate su propio récord mundial en 2025 y su decimotercera plusmarca desde que lograra situarse al frente del ranking de todos los tiempos a comienzos de 2020 con 6,17. Ese 8 de febrero en Torun (Polonia), el bicampeón olímpico dejaba atrás los 6,16 de su amigo y mentor Renaud Lavillenie, que había superado el listón sobre esa altura seis años antes en Donetsk (Ucrania), la casa del mejor pertiguista de todos los tiempos… hasta ahora.

Porque si algo ha quedado claro desde la irrupción de Duplantis en el panorama internacional en el Europeo de 2018 -concurso en el que superó por primera vez los seis metros- es que el atleta de Lafayette (Estados Unidos) ha nacido para recoger la corona del gran Sergey Bubka.

Bubka elevó el listón 31 centímetros -de 5,83 a 6,14- entre 1984 y 1994, estableciendo un reinado casi sin parangón en el mundo del atletismo. Duplantis, por su parte, ha mejorado ya el récord mundial 13 centímetros en un lustro, dando pie a las especulaciones sobre un límite que ahora mismo parece lejano.

Y es que el propio Duplantis hablaba de los 6,30 como una altura casi quimérica hace poco más de un año, a las puertas de los Juegos Olímpicos de París, cuando su mejor salto era de 6,24. Ahora es cuestión de tiempo, quizás de días, que el ‘chico nacido para volar’, como reza el extraordinario documental (Born to Fly) sobre su vida y milagros, sobrepase el listón sobre esa altura y abra una nueva era en la pértiga a los 25 años.

Hoy en Budapest, en un concurso en el que derribó el listón sobre 5,62 metros en su primer salto, tuvo la compañía del griego Emmanouil Karalis, el único hombre que parece en condiciones de ponerle en apuros en un día ‘tonto’ del sueco.

No en balde, ‘Manolo’ -como es conocido el pertiguista heleno- se ha situado recientemente cuarto en el ranking de todos los tiempos con un salto de 6,08 metros.

Duplantis lo sabe así que nada mejor que marcar su territorio. ‘Mondo’ superaba a la segunda esos 5,62 antes de sobrevolar el listón sobre 5,82 y 6,02 en su primer intento. Karalis en cambio necesitaba tres vuelos para dejar atrás los 5,92 antes de pasar a la primera esos 6,02.

El listón se situaba entonces sobre 6,11, altura que pasaba a la segunda Duplantis y dejaba fuera de combate al griego. Armand ya tenía vía libre para asaltar el récord mundial, cosa que logró tras un primer intento en el que se quedó lejos de su objetivo.

Tras el récord llegó el festejo casi protocolario, no sin antes recibir un gran abrazo del propio ‘Manolo’, que fue el primero en felicitar a su gran rival. Duplantis buscó entonces en la grada a su novia Desiré Inglander, a la que besó por dos veces.

Luego se descalzó y se dirigió entre las butacas del estadio sede del Mundial de 2023 hasta la zona en la que se situaban sus padres y entrenadores, Greg y Helena Duplantis, a los que debe en gran medida esta capacidad casi sobrenatural que le ha convertido en el gran icono mundial del atletismo en la era ‘post-Bolt’.