El tenis de luto: Murió Nicola Pietrangeli a los 92 años

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El italiano fue campeón en dos ocasiones de Roland Garros y ganó la Copa Davis 1976 como capitán

Hoy, en la mañana del lunes 1 de diciembre, el tenis italiano dijo adiós a una de sus leyendas más emblemáticas. Nicola Pietrangeli, uno de los pioneros de este deporte en su país y primer campeón de un Grand Slam, falleció a los 92 años.

La noticia fue confirmada por la Federación Italiana de Tenis y Pádel, quienes lo recordaron como “el único jugador nacional que forma parte del Salón de la Fama del Tenis Mundial”.

Pietrangeli nació en Túnez en 1933 y provenía de una familia marcada por la emigración: su abuelo Michele había dejado un pequeño pueblo cercano a L’Aquila para trabajar como albañil en el norte de África, además fue hijo de madre rusa y padre italiano, vivió la dureza del exilio tras la Segunda Guerra Mundial, cuando su familia fue expulsada y se trasladó primero a Palermo y luego a Roma, ciudad que se convertiría en su hogar definitivo.

Su carrera deportiva lo consagró como un gran referente del circuito y leyenda de Italia. Fue campeón de Roland Garros en 1959 y 1960, mantiene aún el récord de más partidos disputados en Copa Davis con 164 y más victorias en la competición con 120.

Sus mayores logros llegaron en la gira europea de tierra batida donde conquistó la corona de Montecarlo en las ediciones de 1961, 1967 y 1968, y la de Roma, en 1957 y 1961.

Como capitán, llevó a Italia a conquistar la Copa Davis en 1976, un logro que permaneció único hasta el reciente ciclo triunfal del equipo de Filippo Volandri iniciado en 2023.

En el Australian Open llegó a cuartos de final en 1957 y en Wimbledon alcanzó las semifinales en 1960, cayendo ante Rod Laver, y en el torneo de Roma, hoy Masters 1000, levantó el trofeo en dos ocasiones.

En total, sumó 48 títulos, incluyendo la medalla de oro en los Juegos Mediterráneos de Nápoles 1963, donde venció al español Manolo Santana.

Angelo Binaghi, presidente de la FITP, se pronunció y lo despidió sentidas palabras: “Hoy el tenis italiano pierde a su mayor símbolo y yo pierdo a un amigo. Pietrangeli no solo fue un campeón: nos enseñó lo que significaba ganar de verdad, dentro y fuera de la cancha. Con él aprendimos que Italia podía competir con el mundo y que soñar en grande era posible”.