Conference League: El Betis de Pellegrini toma ventaja ante la Fiorentina

Con mucho oficio los italianos gracias a un gol de Ranieri, salen vivos tras llegar a estar dos goles por debajo ante los españoles que no consiguen cerrar el partido y tendrá que jugársela en Italia.

El Betis ha tomado ventaja en las semifinales de la Conference League tras imponerse esta noche en el partido de ida por 2-1 a la Fiorentina. Antes del partido, muchos habrían firmado ganar el partido y viajar dentro de siete días al Artemio Franchi con un gol de margen. Pero lo cierto es que tras lo visto esta noche en el Benito Villamarín, la sensación es que los italianos salen ‘vivos’ de un partido en el que sufrieron muchísimo y llegaron a estar dos goles por debajo en el marcador ante un equipo en el que el talento de Isco, Antony y Lo Celso marca diferencias.
Una de las sorpresas en el once de Pellegrini fue la entrada de Abde en lugar de Jesús Rodríguez, pero como de costumbre, el Ingeniero dio en la diana. Prácticamente en la primera jugada de ataque de su equipo, Bakambu recibió un balón largo, cuerpeó con Comuzzo, logró escaparse del central, llegó a línea de fondo y asistió al marroquí para que abriera el marcador a los siete minutos.
Hubo que esperar para que el tanto subiera al marcador porque el remate de Abde se fue al larguero, botó dentro y volvió a salir de la portería. El extremo bético pudo haber empujado la pelota a la red en el rechace para que no hubiera dudas, pero estaba tan seguro de que la pelota había entrado que se fue directo a celebrarlo. El VAR intervino para revisar la acción y confirmó un gol que desató la locura en el Villamarín.

El tanto descolocó a los italianos, que estuvieron a punto de encajar el segundo tras un robo de balón de Isco que buscó sorprender con un golpeo al palo largo. Pero poco a poco los de Palladino se asentaron, empezaron a tener más balón y generaron su primera gran oportunidad para empatar, un centro espectacular de Gosens desde la izquierda que Mandragora, llegando desde atrás, remató de cabeza fuera por poco.
A partir de ahí, el partido se atascó. Primero, por unas molestias de Bakambu; después, por una lesión muscular de Cataldi que tuvo que ser sustituido por Adli; y finalmente, por un balonazo tremendo en la cabeza de Ranieri tras un disparo de Isco. El malagueño ponía la magia ante una Fiore que trataba de anular a los verdiblancos a base de intensidad en los duelos, aunque sin profundidad ni ocasiones.
Una contra desperdiciada por Antony, tan eléctrico como impreciso, parecía que iba a ser la última opción antes del descanso. Pero en el tiempo añadido, Isco sacó su chistera para forzar un córner que él mismo lanzó y en el que Bartra se encontró con un regalo. Después de rebotar en la defensa, el balón le cayó a los pies al central, que buscó la potencia en vez de la colocación y remató por encima del larguero.
Tras el paso por los vestuarios, Palladino recurrió a su estrella Moise Kean, de regreso tras un par de semanas fuera por cuestiones personales. Y aunque la primera ocasión fue para Gudmundsson, perdonando un mano a mano ante Vieites, posiblemente en fuera de juego, cada contra del Betis era sinónimo de peligro. Antony estrelló en los centrales una clarísima que habían construido Isco y Abde.
Aunque para opción clara de marcar la que tuvo Bartra en una falta lanzada desde la derecha por Isco que el central, elevándose por encima de todos, cabeceó con potencia. David De Gea, en su regreso a España, sacó una mano sensacional para evitar un 2-0 que habría sido dramático para su equipo. Los años no pasan para el madrileño, un portero al que los verdiblancos llegaron a tantear tras su etapa en Inglaterra.

El Betis había creado ocasiones lo suficientemente importantes como para haber ampliado su ventaja. Pero lo cierto es que la entrada de Kean, poco a poco, le dio otro aire al conjunto ‘viola’ y empezó a complicar la vida a la zaga bética. Los italianos asediaron el área de Vieites, pero sin llegar a encontrar remates. Y Pellegrini reaccionó desde el banquillo dando entrada a Lo Celso y, una vez más, cambiando el partido.
En su primera intervención, el argentino recibió por la izquierda, se fue de Parisi, le agarraron de la camiseta, pero en vez de pararse siguió insistiendo y terminó arrancando una transición peligrosísima. Buscó a Antony por la derecha, el brasileño, en su clásica jugada, tiró una diagonal para buscar su pierna buena. Chutó con la zurda, Ranieri bloqueó el remate, pero la pelota le fue de nuevo al jugador cedido por el Manchester United, que con una volea tremenda con la derecha la puso en la escuadra para poner el segundo en el marcador.
Fornals, en una jugada sensacional construida entre Isco, Antony y Bakambu, tuvo en sus botas el 3-0 casi de inmediato, pero su remate flojo fue a las manos de De Gea. Y cuando mejor tenían el partido los verdiblancos, el fútbol demostró por qué es el deporte más imprevisible del mundo… Ruibal midió mal en un balón largo desde la defensa ‘viola’, Gosens le ganó la espalda, controló en el área y asistió a Ranieri para que recortara distancias.
El alemán Gosens, el mejor del equipo italiano, rozó el empate en un remate de cabeza tras un córner aprovechando que el 2-1 había enfriado el ambiente. Y aunque el Betis reaccionó, sólo pudo generar una ocasión más para marcar, un balón cruzado desde la derecha que, quién si no, Bartra ganó por arriba con un testarazo que se marchó de nuevo rozando el palo.
Hubo polémica final en una jugada en la que Folorunsho atropella a Lo Celso en el área, pero el VAR se lavó las manos entendiendo que el carrilero toca el balón antes de derribar al argentino. Los verdiblancos defenderán su gol de ventaja en Italia ante una Fiorentina que resistió y salió ‘viva’ del ‘manicomio’ del Villamarín.

El otro partido
El sueño del sorprendente Djurgarden en la Conference League prácticamente llego a su final. Esta noche el conjunto sueco se encontró con un Chelsea que sin ser espectacular terminó recetándole un contundente 1-4 que deja sentenciada la eliminatoria a falta de la vuelta en Stamford Bridge.
