Mundial de Clubes: Victorias del Borussia Dortmund y el Inter de Milán

Los alemanes derrotaron 4-3 al Mamelodi Sundowns del chileno Marcelo Allende y los italianos remontaron sobre el final para vencer 2-1 al Urawa Red Diamonds

Nueva jornada del Mundial de Clubes y el Borussia Dortmund superó un tropiezo inicial para derrotar al Mamelodi Sundowns FC y sumar su primera victoria en el Grupo F del Mundial de Clubes FIFA 2025™ en el Estadio TQL de Cincinnati.
El Sundowns se puso por delante muy pronto, con Lucas Ribeiro sorprendiendo al gigante alemán. El número 10 recibió un balón en el centro del campo, se deshizo de un defensa y superó a otro antes de batir a Gregor Kobel.
El Dortmund estaba tambaleándose, pero un error del portero del Sundowns, Ronwen Williams, le dio una oportunidad clara a Felix Nmecha, que empató con calma. El gol dio tranquilidad al equipo europeo, y Serhou Guirassy les dio la ventaja al rematar con un potente cabezazo una hábil combinación con Julian Brandt.
Jobe Bellingham, en su primer partido como titular con el Dortmund, añadió otro justo antes del descanso, recogiendo un rebote y disparando. A pesar de un comienzo titubeante en la segunda parte, el Dortmund anotó el cuarto gol cuando un centro profundo de Daniel Svensson fue desviado hacia la portería por Khuliso Mudau.
Pero los animados sudafricanos no se inmutaron, e Iqraam Rayners, tras un rebote en el poste tras un cabezazo suyo, puso el 2-4 en el marcador. El Sundowns rebosaba confianza y recortó distancias con un buen remate de Lebo Mothiba, pero el Dortmund fue Jobe Bellingham (Borussia Dortmund)

En tanto, Internazionale Milan logró una victoria in extremis por 2-1 ante un combativo Urawa Red Diamonds, que estuvo por delante durante casi todo el partido. Los italianos logran de esta manera su primera victoria en el Mundial de Clubes FIFA 2025, mientras que los japoneses se quedan con cero puntos tras dos partidos.
Si el fútbol tiene esa capacidad de enganchar a tantos aficionados alrededor del mundo es por su imprevisibilidad. En cualquier momento, incluso en el encuentro más tedioso, el guión puede cambiar.
Bien lo sabe el Urawa, que vio como en el 92′ el Inter lograba el gol de la victoria por medio de Valentín Carboni, un futbolista zurdo, muy zurdo, que marcó el que probablemente sea el gol más importante de su joven carrera con su pierna diestra. Más que tirar, el argentino le dio un pase a la red. Fue dentro, para locura de los interistas.
Fue un partido muy complicado para el subcampeón europeo. Durante muchos minutos, los nerazzurri no supieron desarbolar el sistema defensivo planteado por los Red Diamonds. Lo intentaron todo, aunque con poco peligro. De hecho, solo una genialidad absoluta les permitió derribar la muralla. Su autor: Lautaro Martínez.
El Toro dejó un gol para el recuerdo tras córner botado por Nicolo Barella en el 78′, todo cambió. El pase no era especialmente bueno, pero Lautaro se sacó de la chistera un remate de chilena que terminó con el esférico besando las redes de la portería nipona. Un gol de bandera que sirvió para poner el empate en el marcador.
El Urawa saltó al terreno de juego con un plan muy claro y durante casi todo el partido lo ejecutó a la perfección. De hecho, le sobraron dos minutos para, al menos, haber rascado un empate. El cuadro nipón dio el balón al Inter y se dedicó a defender en bloque medio. Arropados por una afición incansable, que se ha revelado como una de las más animosas y coloridas de todo el torneo, los japoneses dieron una clase maestra desde el punto de vista táctico. No permitieron que el subcampeón de Europa les acorralase en su área y, de vez en cuando, tendían trampas en la presión para robar y salir a la contra.

Así llegó el primer gol del partido, obra de Ryoma Watanabe en el minuto 11. Previamente, Urawa había robado el balón en su banda derecha y se lanzó al ataque por medio de Takuro Kaneko. El extremo se fue de dos defensores italianos, a uno de ellos con un caño, y dio un pase al centro de penalti donde se encontraba Watanabe libre de marca. El delantero japonés no falló, adelantando a los suyos en el marcador. Con el viento a favor, el conjunto de Saitama regresó al plan original de darle el balón a su rival.
Durante la mayor parte del partido los italianos se limitaron a mover el esférico de lado a lado como un parabrisas, pero sin generar un peligro real. Tuvieron el 66% de la posesión, pero sin saber que hacer con ella. Es cierto que Lautaro, quién si no, mandó un cabezazo al larguero en la primera parte, pero poco más. De 26 remates que intentó el Inter, solo cinco fueron entre los tres palos.
Aún así, el Inter no se rindió y terminó aprovechando el único fallo grave de la zaga japonesa. El urawa permitió varios rebotes dentro de su área hasta que la pelota le cayó a Carboni, que con el interior mandó la pelota a guardar. La imagen de los aficionados de los Red Diamonds llorando en la grada ilustran lo cruel de la derrota. Jugador del partido fue Ryoma Watanabe (Urawa Red Diamonds)
