Clásicos Estudiantiles: La semilla del básquetbol en Ancud

0

Ancud es una de las capitales cesteras del país, la ciudad ubicada en la Isla Grande de Chiloé tiene un fanatismo enorme por el básquetbol, una práctica que se tiene registro fotográfico desde la década de 1940 y 1950 aproximadamente. La mayoría equipos escolares como, por ejemplo, la Escuela Normal, Liceo de Ancud (actual Liceo Domingo Espiñeira Riesco), Seminario. Aunque, también había una movida competencia de clubes de la asociación.

De este modo, este deporte creado en Estados Unidos, específicamente en Springfield, Massachusetts, por el profesor James Naismith, quien como una forma para que sus estudiantes puedan hacer deporte en los fríos y nevados inviernos creó el básquetbol.

Una situación similar a la que se vive en el sur de Chile, en la cual llueve en gran parte del año, tal vez un factor importante para el gran arraigo que tiene la naranja en tierras ancuditanas.

Un episodio importante dentro de estas primeras décadas fueron los Clásicos Estudiantiles, los cuales marcaban todo un hito dentro de Ancud en esos años, un evento social.

Jugadores del Atlético Seminario campeones de la temporada, Gimnasio Municipal – 1961. De izquierda a derecha: Fernández, Diaz y Yurie / Créditos: Básquetbol Ancuditano del Recuerdo.

Para Antonio Barrientos, administrador del sitio Básquetbol Ancuditano del Recuerdo, espacio único en su especie que ha servido como un registro de diferentes épocas del baloncesto de Ancud, bajo esta línea este último explica que se podría decir que la chispa que prendió la pasión por este deporte fueron los Clásicos Estudiantiles de antaño.

“Está dividido como en dos etapas, considerando la parte cronológica, lo que vivió mis papás, mis tíos (la familia Barrientos se destacó por entregar grandes jugadores que defendieron los colores de Ancud como de clubes de la zona a mediados del siglo XX) eso es más o menos como te contaba anteriormente, entre los años 50’s y 60’s, es una década muy fuerte, en un gimnasio (Gimnasio Municipal) que ya está desaparecido, que era más chico que el actual, que desapareció después de un incendio. En ese gimnasio se desarrollaron muchas actividades de todo tipo y la más atrayente justamente eran los Clásicos Estudiantiles entre los colegios típico de esa época que era el Liceo, la Escuela Normal y el Colegio Seminario”, comentó Barrientos.

Plantel femenino de Escuela Normal de Ancud en Valdivia – 1965 / Créditos: Básquetbol Ancuditano del Recuerdo.

“La segunda etapa yo la alcancé a vivir en los años 70’s y 80’s con las nuevas generaciones y ahí cambiaron de recinto con el Gimnasio Fiscal, que es el que actualmente está funcionando, y también se siguió la tradición antigua de las generaciones de los 50’s, que en esos partidos era obviamente a gimnasio lleno”, agregó.

Colegio Seminario Conciliar – 1978 / Créditos: Básquetbol Ancuditano del Recuerdo.

Partidos a gimnasio lleno: ¿Cómo eran?

Los Clásicos Estudiantiles fueron esos primeros eventos que congregaron a las y los ancuditanos en torno al básquetbol, estos duelos que como se mencionó anteriormente comenzaron en la década del 50’, los cuales eran generalmente torneos que se realizaban en los aniversarios de los establecimientos educacionales, en estos participaban el Colegio Seminario, el Liceo B-31, Escuela Normal, sumado a los equipos de Castro como lo son el Liceo Galvarino Riveros y el Liceo Politécnico.

De esta forma, cada colegio era anfitrión en algún momento del año. “Eran tremendos clásicos, se llenaban” recuerda con cariño Luis Cubate, insigne jugador de Seminario.

“La barra en el gimnasio que está hacia calle Yerbas Buenas, estaba dividido entre la barra de Seminario y la Escuela Normal, en Los Carreras estaba el Liceo, y poca gente entraba. Era un espectáculo y había un balcón arriba de altura, ahí se acomodaba la gente, pero era muy poca la que podía entrar, era en base a los estudiantes”, relató Luis “Cata” Maldonado, quien en su etapa como escolar vistiera las camisetas del Liceo y Escuela Normal, él cual rememoró como se ordenaban las hinchadas.

Partidos donde había gran fanatismo, sin embargo, pero que quedaba, en solamente, la rivalidad deportiva. Es así que ya en ese momento los jóvenes que participaban como la ciudad en general ya veían en el básquetbol una atracción, un deporte que, por sus condiciones, se podía jugar en todas las estaciones del año, teniendo en cuenta lo lluvioso de la zona sur de nuestro país.

Clásico Estudiantil entre Liceo de Ancud y Escuela Normal – década del 50’s / Créditos: Básquetbol Ancuditano del Recuerdo.

“En ese tiempo los inviernos eran muy crudos teníamos que practicar deporte cubierto. Y con muy poco recinto deportivo y con muy pocos balones. Contábamos con un gimnasio Municipal que tuvo una tragedia, se quemó y después quedó el gimnasio de Seminario y la construcción del Fiscal de Ancud el año 1974”, contó Roberto Chahuán, campeón nacional con la Selección de Ancud y ex jugador con pasos en distintos clubes del país.

“Que sea en espacio cerrados fue fundamental, me la pasaba en el gimnasio”, dijo Luis Cubate. Y claro, por el clima y también las pocas atracciones que había en ese tiempo, el deporte y todo lo que hay a su alrededor era un gran panorama y atractivo no solamente para los jóvenes sino para todos los habitantes.

También hay que tener en cuenta la gran cantidad de estudiantes de la zona, pues muchos llegaban a estudiar a la ciudad desde varios puntos de la isla, incluso desde afuera.

Sin embargo, para Luis Maldonado, el verdadero espectáculo y lo que atrajo a la gente en esos años no fue el básquet propiamente tal, sino las barras escénicas y el espectáculo que había afuera.

Selección del Liceo de Ancud (1968). En el público se puede ver a los estudiantes alentando a sus compañeros con los clásicos gorros de sus establecimientos educacionales / Créditos: Básquetbol Ancuditano del Recuerdo.

Las Barras Escénicas: el espectáculo

Durante estos torneos el deporte no era el único protagonista, pues en las galerías se realizaba una disputa aparte, una disputa amigable que juntaba el arte y el show, ¿pero qué eran las barras escénicas?

Las barras escénicas consistían en espectáculos artísticos que hacían las respectivas barras de los colegios, todo esto para apoyar a sus equipos, sin embargo, esta actividad también fue un ingrediente importante para atraer más personas a estos Clásicos Estudiantiles.

Generalmente, en estos torneos el equipo que quedaba sin partido en la jornada se ocupa de hacer su show.

“El Politécnico de Castro trajo un trabajo llamado “Un Chilote en la Luna”, como tenían la ventaja de tener mucha tecnología por los cursos que ellos daban. Entonces viene la parte electrónica, que era algo fabuloso, con un disco volador que atravesaba todo el gimnasio, moviéndose con diferentes tipos de luces”, rememoró Luis Maldonado.

Siendo de una generación más joven, Teófilo Cárdenas, quien defendió los colores del Liceo recuerda ese mismo episodio también con gran añoranza, “existía lo que llamaban las barras escénicas, un poco lo que realizaba el Clásico Universitario en el fútbol y se hacía una representación artística en que, naturalmente, el Politécnico tenía todo para ganar porque tenía todo su elemento mecánico, electrónico, para hacer cosas. Siendo yo muy chiquitito, recuerdo, hicieron una presentación de platillos voladores en el Gimnasio Municipal, una cuestión maravillosa”.

Liceo de Ancud – 1978 / Créditos: Básquetbol Ancuditano del Recuerdo.

Como señaló Cárdenas, esto de las barras escénicas fue muy influenciado por los Clásicos Universitarios de antaño, partidos de fútbol entre Universidad Chile y Universidad Católica, que se desarrollaban en un repleto Nacional de Santiago, que en su tiempo logró tener un público de 85.000 personas.

Eventos en los cuales participaban voluntarios, compañías de teatros y estudiantes, los cuales animaban y entretenían al público en su tiempo.

Otro punto clave que también dio sus primeros pasos fue la bandita de Seminario, el cual acompañaba al colegio ya sea en el fútbol como el básquetbol.

Esta posteriormente con los pasos años fue transformándose en lo que se conoce como la bandita de ABA Ancud que está en el presente.

Tradición perdida

Actualmente estos Clásicos Estudiantiles a gimnasio lleno quedaron en el recuerdo junto a toda la espectacularidad que traía a su lado. ¿Pero por qué no existe la misma algarabía de antaño?

Para los antiguos basquetbolistas ancuditanos existen dos factores, primero la llegada de otras distracciones para pasar el tiempo y también la falta de una mayor coordinación a los establecimientos educacionales para armar una competencia atrayente.

Manuel Barrientos (Seminario) y Víctor Pérez por el Deportivo Liceo – Década de los 60’s / Créditos: Básquetbol Ancuditano del Recuerdo.

“No había mucha cosa que hacer tampoco, eran las distracciones que teníamos acá, igual yo creo que el lugar donde uno vive es el que te hace que practiques algo” declaró Luis «Cata» Maldonado sobre esta realidad.

Roberto Chahuán fue más allá y enfatizó que “en mis tiempos se tenía que hacer campeonatos internos para seleccionar y con muy pocos espacios deportivos. Había gran motivación por parte de los colegios, ahora no se hace nada, los clásicos ya no existen. Del año 2000 se perdió todo, ahora se podría hacer clásicos estudiantiles con seis colegios”.

El presente y el reencanto

Actualmente la competencia escolar no se vive con el mismo énfasis, sumado a que se está reactivando la actividad post pandemia con cada escuela, colegio o liceo volviendo a su ritmo.

A nivel de educación básica participa actualmente a nivel escolar el Colegio Chiloé, El Pilar, San Sebastián, San Andrés, Anexa, Escuela Pudeto, Liceo Bicentenario. Mientras que, a nivel de educación media solo hay tres: Seminario, El Pilar y Liceo Bicentenario.

Una cifra preocupante pues se necesita activar al básquetbol escolar en Ancud con más competencia, así lo piensa Cristóbal Infante, profesor de Educación Física con pasos como jugador en ABA Ancud, este describió lo siguiente: “Hay que reencantar a los otros colegios, no importa que participen en los primeros años, pero hay que tratar de reencantar”.

Igualmente indicó que también existe un panorama con algunas dificultades como el volver tras la pandemia y las diferentes realidades que viven los establecimientos, bajo esto añadió que “es súper complejo sobre todo en los colegios municipales porque ellos no tienen recursos o tiene que jugar con las horas de los profesores, ahí vas generando un problema con el tema del deporte pero eso no pasa solo acá, sino en todas partes que no se masifica el deporte y no hay recursos específicos”.

El ex Colo Colo afirmó que con otros profesores de educación física están trabajando para organizar una competencia comunal y provincial, pues recalcó que es sumamente importante que exista una competencia continua para motivar a los jóvenes y reencantar a la juventud de unas las ciudades con más cultura cestera en el país.

Lo que si queda claro es que los Clásicos Estudiantiles fueron uno de los episodios que marcaron la historia del básquetbol de Ancud, una de las primeras chispas que encendieron esta pasión y marcaron la vida de muchas y muchos jugadores que posteriormente jugarían en selecciones o clubes de la zona o foráneos, o simplemente fueron un conductor testimonial de esta afición para las nuevas generaciones.

Autores: Marco Oyarzún Navarro y Alén Norambuena.

Deja una respuesta